Desde pequeño tengo un pensamiento constante en mi mente: “Puedes hacerlo mejor”.
Cualquiera diría que es un gran pensamiento, y otros que es un tormento. Todo depende de cómo lo uses.
Nací en Colombia, un país hermoso en el trópico. Desde pequeño fui muy buen estudiante. Académicamente 7 de 10, en liderazgo y relaciones humanas 9 de 10.
Allí empieza todo. Entendí que los buenos resultados académicos eran importantes para desarrollar habilidades de aprendizaje, pero el liderazgo personal y las relaciones con los demás eran la piedra angular.
Por esta razón decidí estudiar psicología, y los psicólogos me entenderán.
Todas las disciplinas tienen su magia, y la psicología científica también. Entonces como estamos en un mundo empresarial decidí enfocar la psicología hacia las organizaciones, no porque fuera lo que más me apasionara, sino por estrategia.
Mis deseos de ser siempre mejor se verían reflejados en mi profesión, donde conocí a cientos de personas mes tras mes, procurando entregar las mejores herramientas para hacer del trabajo y de la vida de estas, un espacio más agradable para vivir. Y fue allí donde junto con mi hermano nos volvimos empresarios de una cadena de restaurantes llamada FEDERAL RIBS, que tuvo gran éxito en tan solo los primeros años. Adquiriendo enormes retos en lo personal, familiar y profesional.

Sin embargo, y nos pasó a ambos, sentimos que aunque el éxito financiero y social estaba. No conectábamos con el propósito en sí de nuestras vidas.
Y fue allí donde decidí migrar para continuar con mi propósito de vida. Tener una vida tranquila y abundante a la par, mientras le sirvo a la sociedad con lo mejor que tengo.
Continué siempre aprendiendo, estudie entrenamiento deportivo no por ejercicio profesional, sino para poder entender esta parte tan importante de la actividad física, que practico desde niño, de una forma más profesional y así seguir construyendo la red de conocimientos que me han permitido alcanzar mi propósito personal de vivir una vida que amo totalmente.
Amar totalmente no es igual a ausencia de problemas y retos. Por el contrario, es la capacidad de apreciar todos los matices que trae la vida para entender que no deberíamos buscar fines y metas que se consiguen solo como resultado. Sino que es el camino, las acciones que nos llevan a esos resultados el verdadero fin de la vida. Pues es la vida misma.
A mis 30 años he logrado metas que son consideradas como importantes para la sociedad. Pero mi mayor sueño es que todos a cualquier edad logremos metas importantes para nosotros mismos, y que los resultados externos sean las consecuencias y no el objetivo principal.
A la fecha he logrado impactar a miles de personas para convertir el día a día y la cotidianidad en el reflejo de la vida de sus sueños.
Tengo una hermosa familia hace más de 14 años con mi esposa. Tengo pasatiempos deportivos y musicales, y viajamos por el mundo aprendiendo y creciendo.
Que tu vida sea soñada, que tus días sean el camino que siempre quisiste recorrer.